Este mes, Up&Scrap
nos propone el reto de explicar que es el scrapbooking para nosotras. Y lo que
en un principio me parecía muy fácil, se me fue complicando.
Hace ya algún tiempo (2009), hice una página que reflejaba lo que para mí suponía el scrap. Es una página que, a pesar del tiempo que ha pasado, me encanta. Me trae muchos recuerdos y me hace sonreír. Pero, es curioso, al planteármelo ahora, no reflejaría lo mismo. Desde que la peque llego a casa, apenas hago “scrap social”(aunque cuando lo hago, me lo sigo pasando genial).
Hace ya algún tiempo (2009), hice una página que reflejaba lo que para mí suponía el scrap. Es una página que, a pesar del tiempo que ha pasado, me encanta. Me trae muchos recuerdos y me hace sonreír. Pero, es curioso, al planteármelo ahora, no reflejaría lo mismo. Desde que la peque llego a casa, apenas hago “scrap social”(aunque cuando lo hago, me lo sigo pasando genial).
Tras perder a mi madre, estuve mucho tiempo sin apenar sentarme a hacer scrap. Me traía demasiados recuerdos, veía los papeles y hasta me acordaba de cuando los habíamos comprado. Pero, poco a poco, volví a abrir los albums, a mirar aquellas páginas que habíamos hecho juntas y descubrí una que ni recordaba (no era raro, a veces hacíamos producción masiva;). Era una página que mi madre le dedicó a mi padre. Solo quien la conocía sabía que no era muy de exteriorizar sus sentimientos. Y esta es una de las páginas, de todas las que hizo, que más me gusta. Se que no es la más bonita, pero es preciosa para mí.
¿Por qué he incluido estas páginas? Porque esto es lo que es el scrapbooking ahora. Sigue siendo utilizar una material que me encanta, sigue siendo hacer scrap acompañada de las personas a las que quiero. Pero, el scrap se ha convertido en mi manera de documentar nuestras historias. Porque se que no solo recordamos por nosotros mismos, sino que también recordamos lo que nos cuentan, y no siempre estaremos aquí para eso. Quiero ir guardando como un tesoro esas vivencias, crear recuerdos que nos enseñan como somos y lo que sentimos ahora. Me gusta pensar que al mirarlos dentro de unos años me sorprenderé de lo que pensaba y sentía. Y quizás también mi hija pueda entender cosas que ahora no puedo explicarle.
Siempre me ha gustado escribir, pero en muchas páginas no contaba la historia porque no quedaba bien, porque me daba vergüenza, porque no me gustaba mi letra. Ahora, eso me da igual. He aprendido que, cuando mi familia mira los minis, no se fija en eso, les gusta leer las historias, recordar los momentos y sentirse queridos al leer lo que he escrito. Es como un regalo hacia mí y hacia a ellos. Ahora siempre hay un escrito, aunque sea por detrás de la página.
Siempre me ha gustado escribir, pero en muchas páginas no contaba la historia porque no quedaba bien, porque me daba vergüenza, porque no me gustaba mi letra. Ahora, eso me da igual. He aprendido que, cuando mi familia mira los minis, no se fija en eso, les gusta leer las historias, recordar los momentos y sentirse queridos al leer lo que he escrito. Es como un regalo hacia mí y hacia a ellos. Ahora siempre hay un escrito, aunque sea por detrás de la página.
Por ello, lo que mejor refleja esta manera mía de entender el scrap es un mini que empecé este verano y que el reto me ha servido para darle el empujoncito final y acabarlo. Decidí llevarme solo una colección de papeles, vamos material básico y la canon selphy para ir sacando las fotos que me apeteciera.Cogí un libro de los que rondaban por el trastero. Y, la mayoría de los días, mientras el Mister hacía la siesta, nos sentábamos mi tía, la peque y yo e íbamos haciendo. Es casi como un diario abierto con muchas fotos y muchas historias.
En él, se refleja todo
nuestro verano: las excursiones, las tradiciones, los avances, las pérdidas.
Esta hecho con muy poco material, pero está lleno de sentimientos. No pondré
todas las páginas, pero si algunas de las que reflejan esta forma de dejar
constancia de nuestras aventuras.
Hay cosas que se repiten cada año.
Una de nuestras tradiciones es salir por la noche a la terraza a mirar las estrellas, sobre todo la lluvia de estrellas de San Lorenzo. Este año fue espectacular y aunque hacía un frío increíble, disfrutamos como enanas.Otra es la reunión de los primos de mi padre. Desde hace 11 años, nos reunimos el 15 de agosto.
Pero, también hay momentos en familia, en la terraza haciendo guerra de agua, o en la playa jugando con la arena.Recuerdos para quien nos dejo el corazón muy triste, o para aquel Ratoncito Pérez que apareció por casa por última vez.
Se que quizás, para quien solo lo mire como un álbum, no sea el más bonito, pero se que para mi familia sí lo es, porque en él hay una parte de nosotros. Eso es el scrapbook. Una parte de mí.