Al entrar a una casa, lleva su tiempo hacerla tuya y poder ir sintiendo que se convierte en tu hogar, en ese lugar al que quieres volver y donde te sientes bien. Mis rincones favoritos van cambiando a medida que la vamos viviendo.
En un principio, fue la
terraza. Después de no tener apenas
un balcón que daba a un patio interior, estar en la terraza me hacía sentir libre. Lo llenamos de flores
y plantas, pasaba horas tiradas en la hamaca leyendo y aprendía del vuelo de
las golondrinas y las gaviotas. Con la llegada de la peque, retiramos muchas
plantas, y se llenó de juguetes y pinturas, pero sobre todo de risas y momentos
compartidos con amigos.
Pero nunca pensé que una
ventana sería, durante mucho tiempo, mi rincón preferido. Desde ella
puedo ver el cole de la peque. Durante su primer año en él, mi vida giraba en
torno al horario de sus recreos. Me preocupaba si había salido sin abrigo o
sonreía al verla correr con sus amigos. Desde allí, la he visto ensayar bailes,
jugar, crecer, y desde ella, ahora le digo adiós cada día
(ya no me deja acompañarla al cole, solo desde la ventana).
A medida que ha ido
creciendo, crecen sus ganas de participar en las tareas de casa. Nos encanta
compartir momentos en la cocina, preparando el pan, las magdalenas de la
merienda o simplemente hacer la comida mientras comentamos como nos ha ido el día.
Mi rincón más
querido es esa cama chiquita, a donde no puedo dejar de volver, para verte por las mañanas cuando aún estas dormida, para darte otro beso más de buenas noches, donde jugamos, nos
reímos, te medimos. En ella hemos compartido tantos dulces momentos y es la que guarda esos
secretos que solo se cuentan con la intimidad de la noche.
Sin embargo, el lugar en el que más tiempo paso es en mi propia
scraproom, la habitación en la que guardo todos mis papeles, washi, sellos y
fotos. Donde me puedo sentar a empezar un proyecto y dejarlo así durante días
sin que moleste, sin tener que recogerlo corriendo. Y donde os encanta sentaros
a mi lado, a hablar, a planear excursiones y donde me dejáis regalitos para que
al sentarme los descubra.
Son esos pequeños
rincones los que hacen que esta casa sea nuestro hogar, muy familiar; no son
los muebles, ni las cosas, sino lo que sentimos en ella lo que nos hace
disfrutar.
Con esta entrada, participo por primera vez, en la iniciativa de Gretelain. Ella nos propone cada mes un tema para conocernos un poquito mejor. ¿Ya sabes cuales son tus rincones favoritos?
Y también en el reto de FSN que para este mes proponían hacer una página sobre tus favoritos. Y estos son mis rincones favoritos que me hacen "Happy, hapyy".
Con esta entrada, participo por primera vez, en la iniciativa de Gretelain. Ella nos propone cada mes un tema para conocernos un poquito mejor. ¿Ya sabes cuales son tus rincones favoritos?
Y también en el reto de FSN que para este mes proponían hacer una página sobre tus favoritos. Y estos son mis rincones favoritos que me hacen "Happy, hapyy".