Este verano, la agenda del Doc Field era super interesante. En este momento
en el que esta tan de moda la fotografía de lo “bonitísimo”, de lo perfecto, me
siento un bicho raro porque a mí me encanta la fotografía documental, realista.
Me mueve algo por dentro, me hace cuestionarme a mí misma. A través de la
fotografía, poder conocer las realidades de mi mundo más cercano (o lejano) reflejada tal cual es, o descubrir otros universos que muchas veces están escondidos,
entender otras formas de vida distintas a la mía.
Muchas veces, voy a exposiciones con la peque y nos sirve para hablar de
muchísimas cosas, plantearnos lo que vemos o entendemos. Se nos quedan mirando
porque no suele haber muchos niños. Intento ir a horas que no hay mucha gente
para no molestar porque hablamos, señalamos. A ella cada vez le gusta más y lo
pasamos pipa.
Pero, Family Love, no me sentí preparada. Me hubiese gustado poder compartirla
con ella y hablar de muchas cosas, pero me dio miedo el impacto emocional que
podía tener. Conocí el trabajo de Darcy Padilla por internet, había llorado
viendo sus imágenes y leyendo la historia de Julie y su familia. Asi que, en
cuanto la peque se fue a Zaragoza, convencí a Pep para que me acompañara. Suerte que conocíamos el proyecto, porque la exposición está planteada de
una forma un poco confusa. Pero, la fuerza de las imágenes te hacen olvidar
todo lo demás.
El Projecto Julie refleja una realidad de Estados Unidos, pero que bien
podía ser de nuestro pais. Una chica joven, víctima de abusos desde pequeña,
que a los diecinueve es madre. Es desde ese momento cuando Darcy empieza a
fotografiar su dura cotidianidad durante 21 años. Hogares sucios y sin los servicios mínimos,
relaciones tóxicas, malos tratos, drogas
y, al final, VIH. Con cada una de sus parejas tiene hijos que Servicios
Sociales le van retirando, aunque ella nunca pierde la esperanza de quedarse
con ellos o recuperarlos.
Al final, la fotógrafa encontró a su primera hija que, tras ver la serie
dijo” Creía que no nos quería”. Ahora, al conocer la historia de su madre ya no
se sentía abandonada, ni inútil.
Realmente me toco muy adentro. Como madre adoptante, no puedo dejar de pensar que la madre
biológica de mi hija podría tener esas condiciones de vida. Me hace plantearme
lo que los servicios Sociales pueden hacer por ayudar a estas familias. Me
duelen los sentimientos de nuestros hijos hacia su historia.
Por ello, necesitaba dedicarle una página en mi Project Life del mes de julio. Para ello, elegí una de las primeras fotos de la serie: ella con su hija en su regazo. No podía poner muchos adornos, porque la realidad y la exposición son duras, sin florituras. Solo, a través de las flechas, le indico a Leyre que detrás hay más escrito, pero solo para ella. Mis sentimientos que solo comparto con ella. Así puedo incluirla en el álbum fuera de miradas extrañas.
Si queréis verlo, este fin de semana es el último en que está expuesta en
el Centro Artes Santa Mónica.
También se puede conocer el proyecto en la página de Darcy Padilla .Un resumen magnífico del trabajo en castellano aquí.
Yo lo recomendaría a todos los padres adoptantes que tienes problemas para
empatizar con la madre biológica. A todos los demás, porque toda la serie de
fotos en blanco y negro, aún denunciando una situación extrema, tienen una
belleza salvaje.
Las fotos las he tomado de su pagina web
Las fotos las he tomado de su pagina web